Atragantamiento: maniobras y recomendaciones

El atragantamiento supone la entrada de un cuerpo extraño (comida, pieza de algún juguete, etc.) en las vías respiratorias, obstruyéndolas e impidiendo la entrada de aire.

El proceso se da de manera rápida e inesperada, ocasionando un estado de angustia en los padres de los más pequeños ante la posibilidad de asfixia. Es importante saber cómo actuar en estos casos para llevar a cabo una intervención inmediata y extraer el cuerpo extraño [1] [2].

En este post hablaremos sobre el atragantamiento: maniobras y recomendaciones.


Antes de nada… ¿es posible prevenir el atragantamiento?

Existe una serie de pautas o recomendaciones a seguir para evitar, en la medida de lo posible, que el niño se atragante.

En primer lugar, en el ámbito de la alimentación, es importante seguir las recomendaciones del pediatra en cuanto a la introducción de alimentos sólidos. Éstos deben cortarse en trozos pequeños y enseñar a los niños a masticar suficientemente la comida.  El tamaño de los trozos irá variando según vayan creciendo, además será capaz de ir agarrando él mismo los alimentos haciendo pinza con los dedos, también irá variando la textura de éstos siendo muy importante el momento de la introducción de texturas y alimentos semisólidos. Es conveniente que un adulto supervise a los pequeños mientras comen y que realicen esta actividad sentados. Los frutos secos son el alimento que más peligro conlleva, por lo que se recomienda evitarlos hasta pasados los tres años [1] [2] [3].

A la hora de elegir juguetes también hay que prestar especial atención. Es importante que el bebé no juegue con objetos de pequeño tamaño y vigilar que no haya piezas sueltas o que puedan romperse fácilmente. Además, los padres deben procurar que el niño no se lleve cosas a la boca mientras corre o se mueve [2].


¿Qué hacer si se atraganta?

Ante todo, es importante tratar de mantener la calma para poder actuar de forma adecuada. Si el niño habla o tose, es señal de que el aire está pasando por las vías respiratorias y estaríamos ante una simple obstrucción parcial. En este caso, la tos es el reflejo más potente para revertir la situación, por lo que se debe animar al pequeño a toser. En contra al pensamiento popular, hay que evitar los golpes en la espalda ya que podrían mover el cuerpo extraño [1] [4].

Si, por el contrario, el niño no tose o la tos es inefectiva, podemos encontrarnos ante una obstrucción total de las vías respiratorias, ante lo cual hay que comprobar si el niño está o no consciente para determinar entonces el modo de proceder.


Cuando el niño está consciente

Si el niño está consciente pero la tos es poco efectiva, es importante llamar a emergencias. El modo de proceder es el siguiente [1] [2] [4].

  1. Se observa la cavidad bucal y, si el objeto está visible, se trata de extraer con cuidado, es algo que pueden hacer los padres, pero con precaución de no empujarlo hacia dentro [1] [2] [4].
  2. Si por el contrario no se ve, con la mano se propician 5 golpes en la parte alta de la espalda [1] [2] [4].
  3. Si sigue sin expulsarlo, hay que iniciar la maniobra de Heimlich y debe repetirse tantas veces como sea necesario [1] [2] [4]:
    1. En niños menores de 1 año: se coloca al pequeño tumbado hacia abajo sobre el antebrazo del adulto y con la cabeza más baja que el tronco, y se propician pequeños golpes entre sus omóplatos. Si la operación no es exitosa, se coloca al pequeño boca arriba, aguantando su cuello con la mano y con su cabeza más baja que el tronco también. Se colocan los dedos sobre el esternón del pequeño (justo debajo de la línea entre los pezones) y se realizan 4 o 5 compresiones enérgicas del tórax [1] [2] [4].
    1. En niños mayores de 1 año: debe colocarse detrás del niño y rodearle la cintura con los brazos. Cerrar una mano en puño y se coge con la otra mano para realizar una presión fuerte hacia dentro y hacia arriba en la boca del estómago (compresiones abdominales). Así aumentará la presión en el tórax, obligando a salir al aire que queda dentro de los pulmones, arrastrando así el cuerpo extraño [1] [2] [4].


¿Y si el niño está inconsciente?

Si, por el contrario, el niño o lactante está inconsciente, o durante las maniobras pierde la conciencia, mientras esperamos al servicio de emergencias se debe poner al niño sobre una superficie dura, revisando además si hay algún objeto en la boca para, en caso de ser accesible, extraerlo.

Del mismo modo, se debe abrir la vía aérea, sujetando con una mano la frente del niño y tirando de la barbilla ligeramente hacia arriba para comprobar si respira [1] [4]:

  • Si respira, se coloca de costado vigilando que no deje de respirar hasta la llegada de emergencias.
  • Si no respira, le tapamos la nariz e insuflamos aire 5 veces para observar si se mueve el pecho. En el caso del niños menores de 1 año, las insuflaciones han de realizarse boca-boca/nariz, abarcando la boca y nariz del bebé simultáneamente. Si el tórax no se eleva, se comienza con la maniobra de resucitación, que consiste en 30 compresiones torácicas (justo por debajo de la altura de los pezones) alternando con 2 respiraciones boca a boca. Cada dos minutos se debe revisar la respiración y si hay algún objeto visible en las vías aéreas [1] [4].


La industria de alimentación infantil cuenta con equipos de expertos en nutrición infantil, que trabajan para desarrollar productos adaptados a cada etapa del bebé, tanto en su composición cualitativa y cuantitativa, como en el estudio de texturas adecuadas para cada momento.


[1] Asociación Española de Pediatría (AEP). Atragantamiento. Publicado en 2012, revisado por última vez en enero de 2020. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/prevencion/atragantamiento

[2] Asociación Española de Pediatría (AEP). Guía práctica para padres. Desde el nacimiento hasta los 3 años. Oviedo, 2013. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/sites/enfamilia.aeped.es/files/guia_practica_padres_aep_1.pdf

[3] Asociación Española de Pediatría (AEP). Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre la Alimentación Complementaria. 9 de noviembre de 2018. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf

[4] Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Pascual Barona Zamora. Cómo actuar ante un atragantamiento en un bebé o niño pequeño. Disponible en: https://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/educacion_para_la_salud_guarderias_compressed_01.pdf

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