Importancia de la suplementación de las fórmulas infantiles con bióticos.

La suplementación de fórmulas infantiles con bióticos (principalmente pro- y prebióticos) ha sido estudiada ampliamente en los últimos años, debido a la influencia que estos ejercen sobre la microbiota intestinal y las funciones que esta desempeña en la salud de los niños.


Salud intestinal. Probióticos y prebióticos.

Durante muchos años se ha creído que el feto se encontraba estéril en el útero materno y que la colonización intestinal del bebé comenzaba en el momento del parto. Sin embargo, recientemente se ha demostrado la presencia de microorganismos en el meconio. Además, hay evidencia adicional que sugiere una colonización microbiana del líquido amniótico, la placenta y el cordón umbilical[1].

Aunque algunas investigaciones han sugerido que la microbiota pediátrica alcanza una composición relativamente estable y similar a la de un adulto los primeros 3 años de vida, otros estudios han demostrado un desarrollo continuo desde la niñez hasta la adolescencia.[1].

La microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en funciones como la fermentación de fibra insoluble, el mantenimiento de una correcta motilidad intestinal, la estimulación de la angiogénesis o la promoción de la actividad inmune frente a patógenos a través de diversos mecanismos como mejorar la función barrera de la mucosa intestinal[2].

Dado las importantes funciones que la microbiota desempeña en la salud, es de vital importancia cuidarla y mantenerla desde la infancia. Una buena opción para ello es el uso de los pro- y prebióticos.

Los probióticos son microorganismos vivos que confieren un beneficio para la salud en su hospedador cuando se administran en cantidades adecuadas[3].

Los prebióticos son los sustratos empleados selectivamente por los microorganismos del hospedador confiriéndole un beneficio para su salud [3].


Funciones y beneficios de los bióticos en fórmulas infantiles.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener la lactancia materna de manera exclusiva durante los primeros 6 meses de vida[4]. Uno de los motivos de esa recomendación es la composición de la leche materna, ya que esta contiene probióticos, prebióticos y otro tipo de sustancias como citoquinas, lactoferrina o anticuerpos, que generan un medio que favorece el crecimiento de determinadas especies bacterianas beneficiosas en la microbiota intestinal2.

Actualmente la mayoría de las fórmulas infantiles incluyen probióticos y prebióticos con el objetivo de asemejarse lo máximo posible a la leche materna.

Los probióticos más empleados en fórmulas infantiles, considerados de uso seguro en alimentación por la Unión Europea, son Bifidobacterium y Lactobacillum[5]. A día de hoy, no se ha podido demostrar que la administración de fórmulas infantiles suplementadas con probióticos tenga un efecto clínico consistente en niños menores de 4 meses. Sin embargo, el uso de fórmulas infantiles suplementadas con probióticos más allá de la infancia temprana se ha asociado a algunos beneficios clínicos como una reducción del riesgo asociado al uso de antibióticos, una disminución en la frecuencia de cólicos e irritabilidad y una disminución en el riesgo de infecciones gastrointestinales inespecíficas[6].  

Existe cierta evidencia de que el uso de ciertas combinaciones de probióticos en fórmulas infantiles puede mejorar algunas patologías concretas en bebés. Por ejemplo, la suplementación con L. rhamnosus GG o B. infantis Bb-02, B. lactis Bb-12 y Str. Thermophilus TH-4 a determinadas dosis, es capaz de reducir el riesgo de enterocolitis necrotizante en estadios dos y tres en niños pretérmino[5].

Los prebióticos más estudiados en los últimos años son galactootligosacáridos de cadena corta (GOS) y los fructooligosacáridos de cadena larga (FOS)[5], ya que se ha visto que la suplementación de fórmulas infantiles con estos prebióticos aumentan la frecuencia de defecación y produce un ablandamiento de las heces[6]..

Asimismo, hay evidencia que defiende que la administración de una fórmula altamente hidrolizada suplementada con GOS/FOS se asocia con la reducción del riesgo de aparición de algunas reacciones alérgicas e infecciones[6]..


El futuro de los bióticos en alimentación infantil.

Además de los pro- y prebióticos existen otros bióticos, conocidos como simbióticos y los postbióticos, que están siendo estudiados en la actualidad y cuyos beneficios para la salud en niños parecen prometedores. Los simbióticos son mezclas de pro- y prebióticos y los postbióticos son compuestos generados por microorganismos y liberados por componentes de los alimentos o constituyentes microbianos, que, administrados en las cantidades adecuadas, pueden resultar beneficiosos para la salud[5].

A pesar de los beneficios expuestos previamente sobre que los pro- y prebióticos parecen tener en la salud de los bebés, es importante seguir investigando en esta línea, ya que muchos de los resultados obtenidos no son del todo concluyentes y los estudios realizados tienen ciertas limitaciones.


[1] Faith D. Ihekweazu, M.D., M.S.1 and James Versalovic, M.D., Ph.D. Development of the pediatric gut microbiome: impact on health and disease. Am J Med Sci. 2018 November ; 356(5): 413–423. doi: 10.1016/j.amjms.2018.08.005.

[2] Bertelsen RJ, Jensen ET, Ringel-Kulka T. Use of probiotics and prebiotics in infant feeding. Best Pract Res Clin Gastroenterol. 2016 Feb;30(1):39-48. doi: 10.1016/j.bpg.2016.01.001. Epub 2016 Jan 22. PMID: 27048895. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27048895/

[3] International Scientific Association Of Probiotics And Prebiotics. https://isappscience.org/for-scientists/resources/probiotics/

[4] Organización Mundial de la Salud. Lactancia Materna. Recomendación. https://www.who.int/es/health-topics/breastfeeding#tab=tab_2

[5] Salminen S, Stahl B, Vinderola G, Szajewska H. Infant Formula Supplemented with Biotics: Current Knowledge and Future Perspectives. Nutrients. 2020 Jun 30;12(7):1952. doi: 10.3390/nu12071952. PMID: 32629970; PMCID: PMC7400136. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32629970/

[6] Szajewska H. Supplementation of infant formula with probiotics/prebiotics: lessons learned with regard to documenting outcomes. J Clin Gastroenterol. 2012 Oct;46 Suppl:S67-8. doi: 10.1097/MCG.0b013e3182647a49. PMID: 22955362. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22955362/

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