Mitos en torno a la alimentación infantil

  • Actualmente existe mucha publicidad engañosa que consigue generar una idea equivocada sobre cómo alimentarse y alimentar al bebé.
  • Retrasar la introducción de alimentos que puedan ser alérgenos no evita que se produzca una alergia.
  • Las frutas se recomiendan consumirlas enteras (trituradas, chafadas, cortadas en pequeños trozos…)
  • La lactancia materna prolongada tiene beneficios para el lactante.


Mitos

Las bases de una buena nutrición, que supone consumir una dieta suficiente y equilibrada, combinada con el ejercicio físico regular, constituyen los pilares fundamentales para disfrutar de una buena salud.

En los primeros años de vida, los patrones alimentarios familiares ejercen una influencia importante en los hábitos del niño/a. Según sean saludables o no, van a influir positiva o negativamente en la calidad nutricional, en el aporte de energía a su dieta y consecuentemente en su salud a corto, medio y largo plazo.

La alimentación, en general, se encuentra sometida a la influencia de las opiniones publicadas en los medios de comunicación a través de mensajes publicitarios y también a través de la transmisión de ideas surgidas sin criterio científico y asumidas con gran facilidad [1]. Hoy en día existe mucha publicidad engañosa que consigue que se cree una idea equivocada sobre cómo alimentarse y alimentar al bebé. Esto hace que la población genere malos hábitos alimenticios y creencias y mitos erróneos. Es importante saber a qué hay que hacer caso y a que no, preguntando a expertos. De esta manera se podrían evitar comportamientos que pueden ser negativos tanto para la alimentación de la madre como del bebé [2].


“Hay que retrasar la introducción de posibles alérgenos para así evitar una alergia”

Durante mucho tiempo se ha recomendado retrasar la introducción de algunos alimentos que pueden causar alergias como el huevo, el pescado o el gluten ya que se creía que de este modo se podrían evitar futuras alergias.

Sin embargo, recientemente varios estudios sugieren que la introducción temprana de alimentos alergénicos durante la lactancia podrían proteger contra el desarrollo de alergias alimentarias [3].

Existe evidencia de que la introducción temprana del huevo a los 4 a 6 meses de edad reduce la probabilidad de tener alergia al huevo. También existe cierta evidencia que sugiere que la introducción temprana de pescado se asocia con una sensibilización alérgica reducida. Por otro lado, el estudio EAT (Enquiring early about tolerance), o traducido al español “Investigación temprana sobre la tolerancia” mostró que la introducción a los 3 a 4 meses de 6 alimentos alergénicos en lactantes de fue segura y no tuvo un efecto perjudicial aparente sobre la lactancia materna [4].

Los estudios actuales disponibles sugieren que la introducción de alimentos alergénicos no debe posponerse más allá de los 4-6 meses de edad. Según los datos existentes, la única recomendación clara es la introducción temprana del cacahuete entre los 4 y los 11 meses de edad como prevención para reducir las alergias alimentarias en los lactantes de alto riesgo [4].

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los frutos secos enteros no deben darse en menores de 3 años para evitar posibles atragantamientos [5].


“Las frutas es mejor tomarlas en zumo”

La fruta es un alimento muy importante en la alimentación ya que proporciona diferentes nutrientes como vitaminas y minerales necesarios para el organismo. Normalmente se da en forma de purés o zumo ya que para el bebé es más fácil de tomar. Sin embargo, hay que saber que esto es menos recomendable. Un zumo de frutas (naturales) no es lo mismo que tomar una pieza de fruta entera y no ofrece tantos beneficios nutricionales, ya que se elimina parte de la fibra y se concentran los azúcares, además su ingesta elevada puede contribuir a la ganancia inadecuada de peso al desplazar el consumo de otros alimentos. Al mismo tiempo, aumentan el riesgo de caries. Las frutas se recomienda consumirlas enteras (trituradas, chafadas, cortadas en pequeños trozos…) [6].


“La leche materna solo es buena hasta los 6 meses”

La lactancia materna proporciona muchos beneficios a corto, medio y largo plazo. Aun así, se ha escuchado que a partir de los 6 meses o cuando el bebé empieza a andar, no se debe seguir con la lactancia materna. Sin embargo, se han realizado estudios donde se ha visto que la lactancia materna prolongada tiene efectos beneficiosos en la salud de los pequeños.

Varios estudios han concluido que la lactancia materna prolongada (más de 12 meses) se asocia con un mejor desarrollo intelectual, teniendo un mayor cociente intelectual a los 30 años [7].

En este ámbito, la industria alimentaria infantil está respaldada por equipos de expertos en nutrición que trabajan para conseguir y mejorar productos específicos que sean beneficiosos para la salud de cada bebé.


AVISO IMPORTANTE: La lactancia materna es el mejor alimento para el bebé. Te recomendamos que consultes con un profesional de la salud sobre el cuidado y la alimentación de tu hijo.


[1] Rivero M, Moreno LA, Dalmau J, Moreno JM, Aliaga A, García A, Varela G, Ávila JM. Libro blanco de la nutrición infantil de España. Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil de la Universidad de Zaragoza, Asociación Española de Pediatría (AEP), Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y Fundación Española de la Nutrición (FEN). 2015 https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/libro_blanco_de_la_nutricion_infantil.pdf

[2] The Effects of Early Nutritional Interventions on the Development of Atopic Disease in Infants and Children: The Role of Maternal Dietary Restriction, Breastfeeding, Hydrolyzed Formulas, and Timing of Introduction of Allergenic Complementary Foods Frank R. Greer, MD, FAAP,a Scott H. Sicherer, MD, FAAP,b A. Wesley Burks, MD, FAAP,c COMMITTEE ON NUTRITION, SECTION ON ALLERGY AND IMMUNOLOGY.

[3] AEP. Retrasar la introducción de determinados alimentos en la dieta de los bebés puede aumentar el riesgo de alergia. https://evidenciasenpediatria.es/info_padres/6978/retrasar-la-introduccion-de-determinados-alimentos-en-la-dieta-de-los-bebes-puede-aumentar-el-riesgo-de-alergia?id=6978&titulo=retrasar-la-introduccion-de-determinados-alimentos-en-la-dieta-de-los-bebes-puede-aumentar-el-riesgo-de-alergia

[4] Mary Fewtrell, y Jiri Bronsky, z Cristina Campoy, Magnus Domello¨f, Nicholas Embleton, Natas a Fidler Mis, Iva Hojsak, Jessie M. Hulst, Flavia Indrio, Alexandre Lapillonne, and Christian Molgaard. Complementary Feeding: A Position Paper by the European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition (ESPGHAN) Committee on Nutrition. (JPGN 2017;64: 119–132)

[5] Timing of Food Introduction and the Risk of Food Allergy Valentina Ferraro *, Stefania Zanconato and Silvia Carraro Women’s and Children’s Health Department, University of Padova, via Giustiniani 2, 35128 Padova, Italy; stefania.zanconato@aopd.veneto.it (S.Z.); silvia.carraro@unipd.it (S.C.)

[6] Gómez M. RECOMENDACIONES DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA SOBRE LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA. AEP. 2018 https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf

[7] Andrés de Llano JM, Ochoa Sangreador C. La lactancia materna prolongada se asocia a mayor inteligencia, educación e ingresos a los 30 años. AVC. 2015;11(3). https://evidenciasenpediatria.es/articulo/6734/la-lactancia-materna-prolongada-se-asocia-a-mayor-inteligencia-educacion-e-ingresos-a-los-30-anos

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